“Si Yo fuese Terminator estas
cosas no pasarían” es el nombre de una pagina en Facebook, ella denota en su
contenido lo que mucha gente haría si tuviera la libertad y posibilidad de ser “Terminator”, imaginaté con un ojo rojo
calibrado y una M60 (con lanza granadas) en los brazos, tal vez todos los
problemas podrían solucionarse mas
rápido. Por ejemplo:
Estas manejando en la
calle y un camión tumba se pone en el carril rápido circulando a 35 km/h… eres
terminator has tu trabajo.
Te enteresaste que
nuevamente los concejales y los diputados se auto aumentaron el sueldo, en fin
es un trabajo para ti terminator, abres
el iris de tu ojo rojo, cargas tus granadas y vas hacia el centro, eres
terminator.
Estas manejando y
varios vehículos hacen doble o triple fila….no hay problema eres terminator.
Vas por la calle
caminando y ves como de un colectivo vuelan latitas y bolsitas de empanadas y
chipas…con un brusco movimiento apuntas una enorme pistola al parabrisas…total
eres T2
Los vecinos kaurapo
nuevamente se instalan en la vereda con su kachaka y reggaetón a todo volumen,
saltas y agarras tu M60, ahora si van a ver..(hasta empieza sonar la música de
Gun´s & Roses) mientras recargas tu escopeta con un solo brazo.
Ese sentido de “arreglar las cuentas” o “hacer justicia”
esta bien arraigados en nosotros, incluso algunos de los mas celebres “santos”
de la Biblia eran una especie de Terminator antiguo, aquí dos ejemplos:
Primero: Jonas
Entonces salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de la misma.
Allí se hizo un cobertizo y se sentó bajo él a la sombra, hasta ver qué
sucedería en la ciudad. (Jonas
4:5)
Jonas había predicado el
arrepentimiento a una ciudad llamada Ninive que tenia 120.000 habitantes, era
una especie de Las Vegas de la época, luego de haberles predicado fue a hacerse
un palco oficial desde donde ver como Dios derramaría su fuego sobre Ninivie,
Jonás no se iba a perder esta escena… lo interesante era que solo días antes el
mismo había sido salvado milagrosamente por Dios cuando merecía un justo
castigo, y lo segundo es que el acaba de predicar arrepentimiento a las mismas
personas a quienes quería ver achicharrado…Jonas era un verdadero Terminator.
Segundo: Juan y Jacobo discípulos de Jesús
Mas no le
recibieron (los Samaritanos a Jesús), porque su aspecto era como de ir a
Jerusalén.
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? (Lucas 9:53-54)
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? (Lucas 9:53-54)
Juan y Jacobo eran los discípulos mas cercanos a Jesús
juntamente con Pedro, se pasaban
escuchando y viendo a Jesús hacer misericordia a las personas, pero esta vez no tuvieron mejor idea que liquidar a toda una
ciudad simplemente porque no querían recibirles, nos les importo si habían
niños, embarazadas, ancianos, la cosa
era liquidar el problema, y lo increíble era
que su visita al lugar era en primer lugar para hacer bienes a las
personas, sorprende como tan rápidamente podían pasar de una actitud a otra tan
diferente.
En ninguno de los dos casos las
personas de las ciudades habían hecho ningún daño ni a Jonas ni a los hermanos
Juan y Jacobo, su idea era solamente hacer justicia y mostrar “su poder” y
“autoridad”, imagínense si ese “arrebato
de justicia” hubiera sido para defenderse, exigir sus derechos, o tener que
salvar sus vidas.
Jesús nos ofrece un cuadro
distinto, hubo un momento en la historia de Jesús que él supo que estaban
tramando su asesinato…¿Qué haríamos nosotros si supiésemos que un grupo de
vecinos esta confabulando nuestra ruina o nuestra muerte?, ¿Qué haríamos si
tuviésemos el poder para hacer caer fuego del cielo, o cualquier otro tipo de
poder sobre las personas que deliberadamente están tramando algo?
Salieron entonces los fariseos y se
confabularon contra Jesús para destruirlo. Cuando Jesús supo esto, se retiro de
allí. Lo siguió mucha gente y sanaba a o todos. Y les encargaba rigurosamente
que no lo descubrieran para que se cumpliera lo que dijo el profeta Isaías:
“Este es siervo, a quien he escogido; mi amado, en quien se agrada mi alma.
Pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciara juicio. No
contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles su voz. La caña cascada
no quebrara y el pábilo que humea no apagará, hasta que haga triunfar el
juicio. En su nombre esperan los gentiles”. (Mateo 12:14-18)
Jesús no hizo ningún “escandalo”
al enterarse que estaban tramando su muerte, tan poco fue a la comisaria, ni al
juzgado simplemente se retiro de allí.
¿Por qué él no hizo nada?
La respuesta esta en el mismo
pasaje “No contenderá, no voceará, ni nadie oirá en las
calles su voz”, Jesús no vino con una personalidad abrumadora,
arrolladora exaltadora, bulliciosa, sino que era de espíritu apacible,
tranquilo, no obligaba (ni obliga hoy) a nadie a seguirle o a amarle simplemente
presentaba su mensaje; su personalidad cariñosa y suave se revela en los otros
versículos “La caña cascada no quebrara, ni el pabilo
que humea no apagará”.. La caña cascada asi como el pabilo que humea es
una alegoría de las personas frágiles, aquellos que son llevados por los
vientos y fácilmente pueden ser quebradas, ni aun a ese tipo de personalidades
mas débiles él exigió, ni vocifero que le siguieran, es hermosa la libertad que
Dios dio al humano, pero lo que más llama la atención es ese espíritu tranquilo
y amoroso del Señor tan diferente a los discípulos que quería quemar a las
personas y a nosotros en nuestra versión moderna de Terminator.
Si Jesús ni aun en su momento más
obscuro fue autoritario, sagaz, “ominipotente”, sino amoroso y condescendiente
como no seria tan bueno y manso en su trato con nuestras personas. Acerquémonos
a aquel en quien Dios tiene contentamiento y su alma agrada, recostémonos sobre
su pecho como lo hizo el apóstol Juan ya que en El hay suficiencia de consolación
y provisión para nuestras almas ansiosas.